Hacia el Postcapitalismo: Solarpunk e inteligencia artificial para la construcción de una nueva sociedad

Hacia el Postcapitalismo: Solarpunk e inteligencia artificial para la construcción de una nueva sociedad
En un mundo marcado por crisis climáticas, desigualdades sociales y un sistema económico en crisis, el Solarpunk emerge como una visión esperanzadora para un futuro mejor. No se trata solo de un estilo estético con imágenes de ciudades verdes y tecnología amigable con el medio ambiente; el Solarpunk es una hoja de ruta práctica para transformar nuestras comunidades y la forma en que vivimos; es una invitación a repensar cómo queremos vivir y organizar nuestras sociedades. Defiende un futuro donde la humanidad ha superado los desafíos del cambio climático, la desigualdad y la explotación de recursos. En el centro del Solarpunk se encuentra la idea de que el progreso puede significar vivir en equilibrio con el entorno, utilizando tecnologías sostenibles como la energía solar, la arquitectura verde y los sistemas de transporte no contaminantes para crear ciudades y comunidades más habitables. Este movimiento es una rara mezcla de realismo y optimismo: realista porque reconoce los desafíos a los que nos enfrentamos, pero optimista al proponer soluciones prácticas y sostenibles para un futuro mejor.
La inteligencia artificial es un componente clave en la visión Solarpunk de una sociedad postcapitalista. En este contexto, la IA no se ve como una herramienta para la vigilancia masiva o la maximización de beneficios corporativos, sino como un medio para fomentar la sostenibilidad, la eficiencia de recursos y la cohesión social. La IA puede ayudar a gestionar el uso de energía en las comunidades Solarpunk, optimizando la distribución de energía renovable, como la solar y eólica, para reducir el desperdicio y asegurar que se utilice de manera eficiente. Los sistemas de gestión de energía basados en IA pueden aprender de los patrones de consumo de una comunidad para predecir y ajustar el suministro en tiempo real, garantizando un uso óptimo y sostenible.
En el ámbito del smart farming, la IA juega un papel crucial al analizar datos del suelo, clima y crecimiento de cultivos para maximizar la producción de alimentos. Sensores inteligentes y drones controlados por IA pueden monitorizar el estado de los cultivos y aplicar agua, pesticidas o nutrientes solo cuando y donde sea necesario, reduciendo así el uso de recursos y mejorando la eficiencia.
Las tecnologías de inteligencia artificial y blockchain, también pueden ser utilizadas para facilitar la gobernanza participativa dentro de las comunidades Solarpunk. Mediante algoritmos de consenso y análisis de opiniones, la IA puede ayudar a coordinar la toma de decisiones de manera justa y eficiente, asegurando que todas las voces sean escuchadas y que las decisiones sean transparentes y basadas en datos objetivos.
En las ciudades Solarpunk, la IA puede mejorar los sistemas de transporte para hacerlos más eficientes y menos contaminantes. Algoritmos inteligentes pueden gestionar flotas de vehículos eléctricos compartidos, optimizar rutas de transporte público, y fomentar el uso de bicicletas y vehículos eléctricos personales para reducir la congestión y la contaminación.
El Solarpunk promueve una serie de acciones concretas y modelos de vida que ya están empezando a tomar forma en diferentes partes del mundo, incluyendo España. El cohousing, o vivienda colaborativa, es un buen punto de partida para esta visión Solarpunk. Se trata de crear comunidades donde las personas comparten recursos como energía, agua y alimentos, reduciendo el desperdicio y fomentando una vida más sostenible y socialmente conectada. Estas comunidades ofrecen una alternativa más accesible y amigable al actual mercado inmobiliario, cuyos límites parecen estar llegando al colapso, fomentando una cultura de colaboración y apoyo mutuo.
El movimiento maker se alinea perfectamente con los ideales Solarpunk. Los makers, o creadores, son personas que usan sus habilidades para diseñar, construir y reparar en lugar de depender de productos masivos. En una sociedad postcapitalista inspirada en el Solarpunk, la tecnología, idealmente, no está dominada por grandes corporaciones. En cambio, se democratiza y se pone al servicio de las comunidades. La impresión 3D, la robótica y los microcontroladores como Arduino y Raspberry Pi permiten a las personas crear sus propios dispositivos, herramientas y soluciones sostenibles. Las comunidades pueden imprimir piezas de repuesto para electrodomésticos o desarrollar sistemas de energía renovable personalizados, por ejemplo. Este enfoque fomenta la autosuficiencia y permite a las comunidades adaptar la tecnología a sus necesidades específicas.
Las comunidades Solarpunk también pueden beneficiarse de la economía circular impulsada por blockchain. Al tokenizar activos y recursos locales, las comunidades pueden crear economías locales estables donde el valor se intercambia de manera justa y equitativa. Los tokens pueden representar cualquier cosa, desde horas de trabajo hasta kilovatios de energía generados, fomentando así una economía de intercambio y colaboración.
La convivencia en estas comunidades podría basarse en el estoicismo, aunque esta es una opinión un tanto subjetiva, dada mi fascinación por esta forma de pensar, encuentro que encaja perfectamente. El estoicismo promueve la idea de aceptar lo que no podemos controlar, enfocándonos en nuestras propias acciones y actitudes para vivir con virtud, sabiduría y resiliencia. En las comunidades Solarpunk, el estoicismo se podría traducir en una ética que prioriza el bienestar común sobre el individualismo, fomentando la cooperación, la sostenibilidad y la moderación en todos los aspectos de la vida. Compartir esta filosofía por todos los miembros de la comunidad haría, en principio, menos necesaria la complejidad legal actual, y unas pocas normas bastarían para sostener una convivencia ejemplar.
El postcapitalismo propone un sistema económico que va más allá del capitalismo tradicional, explorando alternativas que priorizan la equidad, la sostenibilidad y la colaboración sobre la acumulación de capital y el consumo desmedido. El camino hacia un futuro postcapitalista inspirado en el Solarpunk no es sencillo, pero está lleno de potencial. Cada vez más personas están dándose cuenta de que los modelos actuales de vida urbana y de consumo no son sostenibles a largo plazo, y están buscando alternativas: Un mundo donde la tecnología y la naturaleza trabajen juntas, donde la vida comunitaria sea rica y satisfactoria, y donde el bienestar de todos sea la máxima prioridad.
Problemas a los que se enfrenta esta visión de futuro
Adoptar la filosofía de vida Solarpunk y avanzar hacia una sociedad postcapitalista basada en sus principios presenta varios retos importantes que abarcan una amplia gama de factores sociales, económicos, tecnológicos y culturales. Cambiar los hábitos y valores profundamente arraigados en una sociedad capitalista, como el consumismo, la competencia y la búsqueda de beneficios a corto plazo, es una tarea complicada. Muchas personas están acostumbradas a medir el éxito y la felicidad en términos de riqueza material y status social, lo que puede chocar con los valores de sostenibilidad, comunidad y cooperación del Solarpunk. Las personas, en general, pueden mostrarse escépticas respecto a nuevas formas de organización social y económica, especialmente si perciben que estas no están tan “probadas” o si parecen arriesgadas comparadas con los modelos tradicionales.
La mayoría de las ciudades y sistemas económicos actuales están diseñados bajo principios capitalistas que priorizan la maximización de la eficiencia y la producción sobre la sostenibilidad. Adaptar estas infraestructuras a los ideales Solarpunk, como la autosuficiencia local y el uso de energía renovable, requiere inversiones significativas y, en muchos casos, una transformación completa de las infraestructuras existentes. Aunque la tecnología blockchain, las DAOs y la IA ofrecen posibilidades emocionantes para la organización descentralizada, todavía hay barreras tecnológicas y logísticas para implementar estas herramientas a gran escala en una sociedad compleja. La conectividad desigual y la brecha digital también pueden limitar la participación equitativa en estos sistemas.
La implementación exitosa de muchas ideas Solarpunk depende de tecnologías emergentes que aún están en desarrollo y requieren inversiones sustanciales para su investigación y despliegue. La tecnología, a menudo, está en manos de grandes corporaciones que no están, lógicamente, alineadas con los principios Solarpunk de acceso abierto y colaboración. Además, a medida que las comunidades dependen más de sistemas digitales y blockchain para la gobernanza y la economía, aumentan los riesgos asociados con la ciberseguridad y la privacidad.
Para que las comunidades Solarpunk prosperen, todos sus miembros deben tener acceso equitativo a las tecnologías necesarias, como las energías limpias, los dispositivos IoT, y las herramientas de fabricación digital. Sin embargo, en muchas partes del mundo, existe una disparidad significativa en el acceso a estas tecnologías, lo que puede limitar quién puede participar plenamente en esta forma de vida, al menos inicialmente. La transición hacia un modelo de vida Solarpunk requerirá de recursos económicos significativos para el desarrollo de nuevas tecnologías, infraestructuras, y modelos comunitarios. La falta de apoyo financiero de los gobiernos y las instituciones, supone un límite considerable para la escalabilidad de las soluciones Solarpunk. Las leyes y regulaciones, en su mayor parte, están diseñadas para apoyar los modelos económicos capitalistas tradicionales y no facilitan o permiten la creación de comunidades descentralizadas y sostenibles. La burocracia y la falta de apoyo legal para iniciativas como el cohousing, la economía circular o el uso de blockchain pueden obstaculizar el desarrollo de estos modelos. El movimiento o la filosofía Solarpunk es “punk” precisamente porque desafía las normas establecidas y lucha contra las barreras impuestas por el sistema actual.
El Solarpunk requiere un cambio fundamental en la forma en que las personas piensan sobre el trabajo, el consumo y la comunidad. Este cambio de mentalidad no es fácil de lograr, especialmente en un mundo donde el individualismo, el materialismo y el consumismo han sido promovidos durante décadas.
A pesar de que el estoicismo moderno ofrece una sólida base ética para la vida en una comunidad Solarpunk, muchas personas pueden encontrar difícil adoptar los principios del autocontrol, la moderación y la vida en armonía con la naturaleza, especialmente si están acostumbradas a un estilo de vida de consumo abundante y satisfacción inmediata.
La visión Solarpunk proporciona una base sólida para imaginar y crear un futuro más sostenible, justo y en sintonía con la naturaleza. Superar estas barreras requerirá innovación, cooperación global, educación, un cambio radical en nuestra forma de consumir y de relacionarnos y, muy probablemente, algunas formas de lucha y protesta organizada. La decisión de avanzar hacia este futuro está en nuestras manos.
¿Estás listo para dar el paso?
Nota: La idea original para crear esta entrada vino de la mano de Álvaro de Sociología Inquieta – http://www.sociologíainquieta.com