Herramientas de fidelización política (o cómo los partidos compran tu simpatía con tu propio dinero)

Herramientas de fidelización política (o cómo los partidos compran tu simpatía con tu propio dinero)
La política debería consistir en resolver problemas. Sin embargo, muchas veces se convierte en un ejercicio de marketing electoral. Los gobiernos manejan un arsenal de herramientas de fidelización política: medidas diseñadas no tanto para mejorar la vida de la gente a largo plazo, sino para generar agradecimiento inmediato… y votos en la urna.
Aquí te mostramos las más usadas, con ejemplos reconocibles:
1. La universalidad simpática
Ejemplo: rebajar el IVA en alimentos o carburantes.
- Qué parece: alivio para todos.
- Qué es en realidad: ayudas también a quienes no lo necesitan.
- Por qué fideliza: la nota todo el mundo.
- Problema: despilfarro de recursos que podrían ir a servicios públicos esenciales.
2. El calendario electoral
Ejemplo: subir pensiones o bajar impuestos justo antes de elecciones.
- Qué parece: compromiso social.
- Qué es en realidad: medidas de alto coste, aprobadas con un timing calculado.
- Por qué fideliza: el votante asocia la mejora con el partido en el poder.
- Problema: déficit hoy, recortes mañana.
3. El “gratis total”
Ejemplo: transporte público gratis, becas universales.
- Qué parece: regalo del Estado.
- Qué es en realidad: lo pagamos todos vía impuestos, incluso quienes no lo usan.
- Por qué fideliza: recibir algo gratis engancha.
- Problema: nada es gratis, alguien lo financia.
4. La subvención clientelar
Ejemplo: multiplicar ayudas a asociaciones afines.
- Qué parece: apoyo a la sociedad civil.
- Qué es en realidad: redes de fidelidad política.
- Por qué fideliza: los beneficiados se convierten en aliados.
- Problema: dependencia en lugar de eficiencia.
5. La política de titulares
Ejemplo: crear un ministerio con nombre atractivo (“Igualdad”).
- Qué parece: compromiso político.
- Qué es en realidad: estructura costosa y poco impacto real.
- Por qué fideliza: da visibilidad a un tema.
- Problema: más gasto en cargos que en resultados.
6. El cheque directo
Ejemplo: cheque bebé, cheque cultural.
- Qué parece: ayuda puntual.
- Qué es en realidad: un pago efímero y vistoso.
- Por qué fideliza: fácil de recordar a la hora de votar.
- Problema: no resuelve problemas estructurales.
7. La condonación milagrosa
Ejemplo: amnistías fiscales, perdón de deudas.
- Qué parece: alivio o justicia.
- Qué es en realidad: premio al incumplidor.
- Por qué fideliza: agradecimiento inmediato.
- Problema: incentiva incumplir esperando otra condonación.
8. El regalo simbólico
Ejemplo: declarar un nuevo festivo, crear efemérides.
- Qué parece: reconocimiento cultural.
- Qué es en realidad: gesto barato con retorno emocional.
- Por qué fideliza: conecta con colectivos identitarios.
- Problema: puro gesto, sin transformación real.
9. El impuesto boomerang
Ejemplo: anunciar impuestos “a los ricos” con deducciones posteriores que lo neutralizan.
- Qué parece: redistribución.
- Qué es en realidad: titulares sin apenas recaudación.
- Por qué fideliza: refuerza el discurso ideológico.
- Problema: baja eficacia, mucha propaganda.
10. El plan a 30 años
Ejemplo: prometer megaproyectos proyectados hasta 2050.
- Qué parece: visión de futuro.
- Qué es en realidad: humo que hereda el siguiente gobierno.
- Por qué fideliza: genera ilusión de grandeza.
- Problema: nada garantiza su cumplimiento.
11. La inflación de ministerios
Ejemplo: crear nuevas carteras para contentar aliados.
- Qué parece: sensibilidad social.
- Qué es en realidad: pago en puestos políticos.
- Por qué fideliza: da poder y visibilidad a socios.
- Problema: más gasto estructural, poca eficacia.
12. El susto o regalo fiscal
Ejemplo: subir un impuesto y bajarlo justo antes de elecciones.
- Qué parece: alivio fiscal.
- Qué es en realidad: manipulación de calendario.
- Por qué fideliza: la gente recuerda el último gesto (la bajada).
- Problema: volatilidad e imprevisibilidad fiscal.
Todas estas técnicas funcionan como un programa de puntos electoral: te dan un beneficio inmediato para que devuelvas el favor en las urnas. El problema es que se financian con el dinero de todos y desvían recursos de lo que de verdad salva vidas: sanidad, educación, servicios públicos estables, etc.